miércoles, 11 de mayo de 2011

Yo quejándome

En las calles de Medellín ya no cabe un carro mas, ni una persona mas, ni nada mas, o esa es mi impresión después de recorrer, obligatoriamente porque si no no me asomaría por tan horrible lugar, las calles del centro de la ciudad. Nosotros somos el ejemplo vivo de que el paradigma moderno de crecimiento continuo es un fiasco. Aquí no tenemos pa donde crecer pero la cantidad de carros, de edificios, de gente y de proyectos arquitectónicos de toda índole parecen gritar que Medellín quiere crecer y seguir creciendo hasta reventar. ¿Quien le dijo a la gente que crecer continuamente es bueno? es antinatural, monstruoso por decirlo de una manera mas gráfica. En la naturaleza, y es un lugar común decir que la naturaleza es sabia pero sin duda lo es o por lo menos parece serlo en comparación con el ser humano, las cosas no crecen imparablemente, exceptuando las que corren directo a la degeneración y a la muerte como las estrellas y las células. ¿Por que Medellín no se pudo quedar chiquito, como un pueblito? ¿acaso era tan horrible vivir en un pueblo pequeño? ¿Por que no podemos controlar la natalidad si es tan putamente evidente que donde hay muchos no hay pa todos? y esta pregunta que es muy inocente e ingenua pero que la hago igual, no mas para terminar ¿Por que no pueden desaparecer los carros como por arte de magia y los cables de energía que hacen que el cielo se vea feo como inalcanzable detrás de una telaraña negra??