miércoles, 29 de diciembre de 2010

El Cacto

Poema de Manuel Bandeira

Aquel cacto recordaba los gestos desesperados de la estatuaria:
Laoconte rodeado por las serpientes,
Ugolino y sus hijos hambrientos.
Recordaba también el seco nordeste,
palmeras, matorrales...
Era enorme, aun para esta tierra de ferocidades excepcionales.

Un día un tifón furibundo lo cortó de raíz.
El cacto cayó atravesado en la calle,
quebró los aleros de las casas de enfrente,
impidió el tránsito de los tranvías, automóviles, carros,
cortó los cables eléctricos,
y durante veinticuatro horas privó a la ciudad de iluminación y energía.
Era bello, áspero, intratable.

Un dato

Del Diccionario de la ciencia de José Manuel Sánchez Ron

... Los seres humanos que hoy pueblan la Tierra y que tienen, aproximadamente, más de cincuenta años, cargan sobre sus hombros la enorme responsabilidad de haber deteriorado nuestro planeta más que cualquier otra generación o generaciones anteriores, o que ninguna otra de los millones de especies que existen o han existido...